lunes, 16 de octubre de 2017
"¿Deben las mujeres guardar silencio en la iglesia?"
1 Corintios 14:33-35 dice: "...Vuestras mujeres callen en las congregaciones. Pues no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación." A primera vista, esto parece ser un mandamiento general de que a las mujeres no les está permitido hablar en lo absoluto en la iglesia. Sin embargo, 1 Corintios 11:5 hace mención de mujeres orando y profetizando en la iglesia, y no lo condena. Por lo tanto, 1 Corintios 14:33-35 no puede ser una orden absoluta de que las mujeres siempre deben guardar silencio en la iglesia.
El contexto de este pasaje, y gran parte de Primera de Corintios, trata del orden y estructura de la iglesia. La iglesia corintia era notable por el caos y la falta de orden que reinaba en esa congregación (v. 33). Es interesante que no se menciona a ancianos ni pastores, y ni siquiera los profetas ponían orden (ver los versículos 29, 32, 37). Todos participaban con cualquier expresión que querían "cuando" querían. Esto incluía lenguas y profecías hechas por mujeres que tomaban el mando en los servicios, en lugar de estar sujetas, como lo instruye la Palabra de Dios (1 Timoteo 2:11-15). Aparentemente, ciertas mujeres en la iglesia corintia carecían de orden, e interrumpían, haciendo preguntas públicamente durante los caóticos servicios. No es casual que muchas iglesias modernas que practican el don de lenguas y afirman tener dones de sanación y de milagros, también permiten que las mujeres dirijan el culto, prediquen, y enseñen. Las mujeres pueden ser talentosas maestras, pero por mandamiento de Dios no les es permitido "hablar" de esa manera en Sus iglesias. De hecho, el que lo hagan es "vergonzoso," lo cual significa "indecoroso" (v. 35).
El contexto de 1 Corintios 14:33-35 tiene que ver con la interpretación y la comprensión del don de lenguas y de profecía (1 Corintios 14:26-32). Por lo tanto, 1 Corintios 14:34 no ordena que las mujeres guarden siempre absoluto silencio en la iglesia. Sólo dice que las mujeres no deben participar cuando se estén interpretando y examinando lenguas y/o profecías (1 Tesalonicenses 5:19-22; 1 Juan 4:1). Esto concuerda con 1 Timoteo 2:11-12, el cual dice que las mujeres no deben enseñar a los hombres ni tener autoridad sobre los hombres. Si las mujeres participaran en decidir si una profecía es verdaderamente de Dios, estarían desobedeciendo lo que dice la Biblia en 1 Timoteo 2:11-12. Por lo tanto, Pablo les dice a las mujeres que guarden silencio cuando se interpreten lenguas y profecías para que no desobedezcan la Palabra de Dios.