domingo, 26 de febrero de 2017

LA IGLESIA





                                                           LA IGLESIA MUNDIAL

                       Investigación Adaptada De Varios Recursos Por Ralph Mahoney

 
Una Comparación De Las Denominaciones

A. ENTENDIENDO LAS DENOMINACIONES CRISTIANAS
1. Los Carismáticos

En el año 1985, el autor de la masiva Enciclopedia Cristiana Mundial, dijo que más de 177 millones de personas hoy son miembros practicantes de la "Renovación Carismática". Este término es usado para describir a los cristianos que puede que no les guste que los llamen "Pentecostales", pero quienes creen en las señales, maravillas y milagros. La siguiente lista detallada, muestra el tamaño (mundial en 1985) de los varios grupos de denominaciones protestantes:


Grupos Protestantes Mayores, 1985
Pentecostales
Anglicanos
Bautistas
Luteranos
Presbiterianos
Metodistas
Santidad
58'999,900
51'100,100
50'321,900
44'900,000
43'445,500
31'717,500
6'091,700

Pentecostales Y Carismáticos
Pentecostales Denominacionales
Carismáticos activos
Protestantes Carismáticos Inactivos
Católicos Carismáticos Inactivos
Chinos Pentecostales
58'999,900
16'800,000
40'000,000
43'000,000
19'000,000

Total de Pentecostales Cristianos
&nbasp;177'800,000


Estas proyecciones indican que en 1985 más del 10% de todos los cristianos en el mundo eran del tipo Pentecostal o Carismático. Barret proyecta un promedio de crecimiento para fines del siglo que colocará el número de Pentecostales y Carismáticos a 300 millones de personas, o 15% de los cristianos del mundo.
Esta proyección es todavía más asombrosa cuando uno considera que antes del 1 de enero de 1901, esta categoría de cristianos ni siquiera existía.
Una encuesta conducida en el año 1979, indicó que el 18% de todos los católicos romanos mayores de 18 años de edad en los Estados Unidos, se consideraban a sí mismos carismáticos. En la misma encuesta, pero entre los luteranos, metodistas, bautistas y presbiterianos, desde el 16 hasta el 20% se consideraron a sí mismos carismáticos.
Un reporte del Servicio de Noticias de diciembre de 1985, declaró que 22 de los 366 Obispos católicos de la nación (los E.U.A.) y más de 1,500 sacerdotes de iglesias, se consideraron a sí mismos carismáticos. Cerca del 5% del clero episcopal de la nación, se describen a sí mismos como carismáticos.
Esos "Líderes Carismáticos" (evangelistas, pastores, maestros), están usualmente asociados con una iglesia local. Muchos miembros de congregaciones protestantes y católicas, experimentan su conversión personal a Cristo a través de la renovación carismática.
En este sentido, la renovación es completamente evangelística, alcanzando miembros de iglesias denominacionales históricas, quienes no han experimentado la regeneración (el nuevo nacimiento, la salvación).
Es un movimiento de renovación y reformación dentro de la línea principal de las iglesias protestantes y católicas, muy diferente al pentecostalismo, el cual, tiene sus propias denominaciones (por ejemplo: Las Asambleas de Dios).
a. Áreas De La Vida De La Iglesia Afectadas. A fin de entender esta renovación que comenzó a principios de 1960, debemos examinar lo que la renovación carismática ha logrado. En la mayoría de las denominaciones, la renovación carismática ha afectado cinco áreas de la vida de la Iglesia:

1) La Adoración: Ésta, ha introducido nuevas formas de adoración por medio de usar la danza (como el Rey David en 2 Samuel 6:14), cantos innovadores y, en algunos casos, cantos en lenguas, música avivada y alegre; es una de las contribuciones más significativas que el movimiento carismático ha hecho a la Iglesia.
2) Escenario Físico: La Renovación Carismática ha encabezado el camino hacia establecer escenarios menos formales para la comunión cristiana. Muchos se congregan en pequeños grupos en los hogares de los creyentes, donde los laicos son entrenados para el ministerio.
3) El Espíritu Santo: La Renovación Carismática ha estimulado un avivamiento de interés en el ministerio del Espíritu Santo. En la mayoría de las denominaciones principales, la teología carismática ya no levanta el ánimo que solía. El ser carismático no es ser controversial.
4) El Denominacionalismo: Ahora encontramos teólogos carismáticos entre reformadores luteranos, católicos, bautistas, presbiterianos, episcopales, etc.
En los Estados Unidos, casi toda denominación principal ha reconocido las organizaciones de renovación carismática, tales como los Ministerios de Renovación Carismática, el Centro de Renovación Internacional Luterano, los Ministerios de Renovación Reformada Presbiteriana y el Comité Nacional de Servicio de la Renovación Carismática Católica.
5) Disciplinas Espirituales Personales: El movimiento carismático ayudó a renovar el interés en las disciplinas personales de la oración, estudio bíblico, meditación y ayuno.
Muchos carismáticos, aunque permanecen en sus denominaciones, han formado grupos aprobados por el liderato de la iglesia, en los cuales practican los dones carismáticos.
2. Los Evangélicos
Un obstáculo hacia la unidad en la Iglesia ha sido marcado: ¿quiénes son evangélicos y quiénes son sus subgrupos? Los evangélicos son un grupo diverso.
El término ‘evangélico' describe el amplio grupo de cristianos que se limitan a la autoridad religiosa de la Biblia y que acentúan las doctrinas del Nuevo Testamento respecto al nuevo nacimiento (conversión) y la justificación por la gracia a través de la fe solamente. Los evangélicos se afianzan a la plena inspiración de la Biblia como la Palabra de Dios.
Bajo esta amplia definición, los evangélicos incluyen a los pentecostales, a los carismáticos, a los fundamentalistas y a los evangélicos conservadores. Los evangélicos están esparcidos a través de toda la línea principal de iglesias y concentrados en las denominaciones pentecostales, en denominaciones evangélicas conservadoras más pequeñas y congregaciones bíblicas independientes.
3. Los Liberales
Los Liberales son aquellos que no creen que la Biblia está exenta de errores. Ellos frecuentemente rechazan la autoridad de la Biblia y puede que no crean que los milagros en la Biblia son relatos verdaderos. Sin comprender las creencias de los evangélicos conservadores, los liberales a menudo los catalogan junto con sus menos tolerantes primos: "los fundamentalistas".
Pero ese es un error, pues los evangélicos conservadores, como grupo, son más abiertos a las nuevas ideas y relaciones que los fundamentalistas (Lea abajo).

4. Los Evangélicos Conservadores
Los Evangélicos conservadores son un subgrupo dentro de los evangélicos que no es carismático, pero no necesariamente anticarismático.
Los evangélicos carismáticos y conservadores, sostienen cada punto principal de la fe cristiana en común. Los evangélicos conservadores, refutan agresivamente las influencias del liberalismo teológico.
Para los evangélicos conservadores, el movimiento carismático ofrece renovación espiritual, una experiencia más profunda de la obra de Dios directamente en sus vidas.
La teología es muy importante para los evangélicos conservadores. Ahí reside un obstáculo para el entendimiento de las señales y milagros: parte de la herencia teológica de los evangélicos conservadores niega que los dones (griego = pneumatikos) funcionan hoy. (Lea la Sección C4: Las Señales Y Maravillas Hoy en la Guía de Entrenamiento para Líderes.)
Quizás otras cosas ayudarían a los evangélicos conservadores a aceptar el poder del Espíritu. Uno puede ser un modelo diferente de cómo los dones carismáticos deben operar o funcionar, tal como en "evangelismo de poder".
El Dr. C.Peter Wagner (Profesor en la Escuela del Seminario Teológico Fuller de Misiones Mundiales en los Estados Unidos) reflejó este pensamiento cuando se le preguntó si se consideraba un carismático o un pentecostal.
"No me considero como un carismático, ni como un pentecostal. Pertenezco a la Iglesia Congregacional de la Avenida el Lago. Soy un congregante. Mi iglesia no es una iglesia carismática, aunque algunos de nuestros miembros lo son.
No obstante, nuestra iglesia está abierta a la manera que el Espíritu Santo desee operar entre los carismáticos. Por ejemplo, nuestro pastor confiere una invitación después de cada servicio para las personas que necesitan sanidad física y sanidad de sus emociones (apesadumbrados del alma, etc.) a que pasen al frente. Éstos, pasan al salón de oración para ser ungidos con aceite y para recibir oración. Tenemos equipos de laicos que saben cómo orar por los enfermos.
Queremos considerar que estamos haciendo esto de una manera que esté en armonía con nuestras tradiciones congregacionales; no estamos haciéndolo de la misma manera en que los carismáticos o pentecostales lo practican. Pero estamos obteniendo los mismos resultados".
5. Los Fundamentalistas
Los Fundamentalistas difieren de los evangélicos conservadores. Mientras que ellos sostienen los milagros en el ministerio de Jesús y los padres de la Iglesia primitiva, sostienen también la teoría de la cesación, rechazando totalmente el bautismo en el Espíritu Santo, los Dones del Espíritu y la mayoría de las obras milagrosas del Espíritu Santo.
Algunos fundamentalistas aún dicen que esas manifestaciones del Espíritu, son obra del diablo. Este punto de vista rodea peligrosamente el borde que hace frontera con la blasfemia contra el Espíritu Santo "Por tanto os digo:… al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero" (Mt 12:31, 32).
6. Los Bautistas, La Denominación Protestante Más Grande
La Confesión de Londres en 1689, fue adoptada sustancialmente por Los Bautistas Americanos en la Confesión de Filadelfia de 1742. Generalmente, la mayoría de los bautistas en el mundo apoyarían los siguientes seis principios básicos:
• La supremacía de la Biblia
• El bautismo del creyente únicamente por inmersión
• Iglesias compuestas solamente de creyentes
• El sacerdocio de todos los creyentes
• Gobierno de la iglesia congregacional
• Separación de la iglesia y el estado.
Las declaraciones anteriores, colocan a los bautistas en la corriente principal del protestantismo evangélico. Aunque hay diferencias doctrinales importantes entre bautistas y otros grupos protestantes tales como los metodistas y presbiterianos, hay pocas diferencias significativas en sus liturgias (servicios de la iglesia).
La mención de las señales y maravillas o los Dones del Espíritu, están considerablemente ausentes en las formulaciones doctrinales modernas de los bautistas. Sin embargo, algunas declaraciones de los primeros bautistas parecen indicar apertura ante las manifestaciones del Espíritu.
De Inglaterra, los primeros Bautistas Americanos recibieron una tradición de imponer las manos después del bautismo en agua "para una recepción adicional de la promesa del Espíritu Santo, o para la adición de la gracia del Espíritu...", pues el "evangelio completo era confirmado en los tiempos primitivos con señales y maravillas, y diversos milagros y Dones del Espíritu Santo en general".
El historiador bautista Edward Hiscox, señala los primeros registros de la Asociación de Filadelfia, donde hay indicaciones de que varios dones del Espíritu estaban en operación en las iglesias del área aproximadamente en el año 1743.
7. La Iglesia De Dios En Cristo, La Denominación Pentecostal Más Grande
Los Estados Unidos tienen una extensa población de afro-americanos. La mayoría son descendientes de esclavos importados de África entre los años 1600 y 1800.
La denominación pentecostal más grande y más antigua en América, es la Iglesia de Dios en Cristo, la cual, está compuesta por más del 95% de negros (africanos).
La explosión pentecostal del siglo 20, debe mucho de sus comienzos y crecimiento al pasado movimiento de la Santidad del siglo XIX en los estados del sur (anteriormente los estados donde existía la esclavitud). Esas raíces están arraigadas en la cultura e historia de los negros americanos.
a. Los Primeros Comienzos. La historia de esta iglesia en sus años iniciales es, en su mayoría, la de dos líderes eclesiales prominentes: C.P. Jones y C.H. Mason.
Charles Harrison Mason, nació en el año 1866, en Bartlett, Tenesí; fue hijo de padres esclavos. Creció en una Iglesia Bautista Misionera y, de joven, sintió el llamado a predicar.
En 1893 entró al Colegio Bautista a estudiar para el ministerio, pero pronto se ofendió con las enseñanzas liberales que escuchó. Dejó la escuela después de tres meses de estudio porque creyó que no había "salvación en las escuelas o colegios".
En 1895, conoció a Charles Price Jones, otro joven predicador bautista, quien afectó su vida en gran manera y estaba sirviendo, entonces, como pastor de la Iglesia Bautista de Mount Helms.
Más tarde durante ese año, Jones y Mason viajaron a un avivamiento evangelístico donde predicaron sobre la doctrina Wesleyana (Metodista) que trata sobre la santificación total como una segunda obra de la gracia.
Al iniciar avivamientos de santidad en las iglesias bautistas locales, ambos predicadores fervientes muy pronto se vieron desligados de la organización y se les prohibió predicar en las iglesias locales de la asociación bautista.
Ellos entonces, decidieron conducir una campaña de avivamiento, la cual hizo historia, en el mes de Febrero de 1896, y vieron formarse la primera congregación local.
El nombre del nuevo grupo, vino a la mente de Mason en Marzo de 1897 mientras caminaba por las calles, la llamó: "La Iglesia de Dios en Cristo", el cual, le pareció uno muy bíblico para la nueva Iglesia de la Santidad. Las enseñanzas del nuevo grupo, eran las típicas doctrinas perfeccionistas del movimiento de la Santidad que entró al siglo veinte.

Aquellos que recibieron la experiencia de la Santificación, eran santos y entregados a ese estilo de vida. Los seguidores de la Santidad no fumaban, ni tomaban licor. Vestían modestamente, trabajaban arduamente y pagaban sus deudas.
Ellos alababan a Dios fervientemente con exclamaciones y danzas espirituales. Entre ellos, el agricultor más pobre podía ser un predicador del evangelio y aun hasta llegar a ocupar el rango de obispo en la iglesia.
En 1897, la Iglesia de Dios en Cristo fue legalmente incorporada como la primera iglesia Pentecostal en América en obtener tal reconocimiento y privilegio. Después de eso, el cuartel general de la iglesia se convirtió en el lugar donde se convocaban miles de fieles anualmente.
La iglesia continuó su curso pacíficamente durante varios años con su doble liderato. Aunque Jones era el líder de la iglesia, Mason era la personalidad dominante. Ellos formaban un equipo armonioso y distinguido.
Mason fue conocido por su carácter santo y habilidad como predicador, mientras que Jones fue conocido por sus himnos, muchos de los cuales fueron muy populares a través de la nación.
b. Noticias De La Calle Azusa. La tranquilidad entre Mason y Jones fue rota cuando en el año 1906 se recibieron noticias de un nuevo Pentecostés experimentado en Los Ángeles, California en una pequeña misión de la calle Azusa.
El pastor de la misión era un hombre negro de nombre William J. Seymour, quien predicaba que los santos, aunque santificados, no habían recibido el Bautismo con el Espíritu Santo hasta que hablaran en lenguas.
Se decía que todos los Dones del Espíritu habían sido restaurados a la Iglesia en la calle Azusa y que los blancos venían para ser enseñados por los negros y para adorar juntos en amor e igualdad.
Las nuevas de la calle Azusa afrontaron una reacción dividida en la Iglesia de Dios en Cristo, la cual, para el presente, se había difundido extensamente por muchos estados.
Jones se mantuvo calmado ante la nueva enseñanza, mientras que Mason se entusiasmó y viajó a Los Ángeles para investigar más acerca del avivamiento.
Mason había reclamado durante años que Dios le había dotado de características sobrenaturales, las cuales, habían sido manifestadas en sueños y visiones. Al final, Mason prevaleció convenciendo a dos compañeros para que le acompañaran de viaje a la calle Azusa. En Marzo de 1907, Mason junto a J.A Jeter y D.J. Young viajaron a Los Ángeles.
Lo que vieron en la calle Azusa fue poderoso y convincente. En las palabras de Frank Bartleman, "el color de la piel fue lavado por la sangre". La gente de todas las razas y nacionalidades adoraban juntas en asombrosa unidad e igualdad.
El Don de Lenguas se adjuntaba a otros dones, tales como el de interpretación, sanidad, palabras de sabiduría y conocimiento y exorcismo de demonios. En un tiempo breve, Mason y Young recibieron su Bautismo en el Espíritu, hablaron en lenguas y regresaron gozosos a casa y deseando compartir esta nueva experiencia con el resto de la iglesia.
Cuando llegaron, se sorprendieron al encontrar otro peregrino de la calle Azusa entre su congregación, a Glen A. Cook, un hombre blanco que ya les había predicado acerca de la nueva doctrina Pentecostal.
Muchos de los santos habían aceptado el mensaje y estaban hablando en lenguas. No todos aceptaron el mensaje de Cook. C.P.Jones, quien en 1907 estaba sirviendo como el Supervisor General y anciano director de la denominación, rechazó la enseñanza de Cook sobre el bautismo en el Espíritu Santo.
c. La Iglesia Se Divide. Una lucha por el futuro de la iglesia subsiguió a medida que el nuevo partido Pentecostal, dirigido por Mason, competía con Jones por el liderato de la iglesia. Para el mes de Agosto de 1907, el asunto fue presentado ante la asamblea general de la iglesia.
Después de una discusión bastante prolongada que duró unos tres días y tres noches, la asamblea retiró la diestra de la confraternidad de C.H.Mason y de todos los que promulgaban la doctrina del hablar en lenguas "como la evidencia inicial de ser Bautizado en el Espíritu". Cuando Mason se marchó de la asamblea, aproximadamente la mitad de los ministros y miembros se fueron con él.
En Septiembre de 1907, el grupo Pentecostal convocó otra asamblea donde la Iglesia de Dios en Cristo se unió a plenitud al movimiento Pentecostal.
En 1909, después de dos años de lucha, las cortes permitieron que el grupo de Mason retuviera el nombre de Iglesia de Dios en Cristo. Una declaración Pentecostal fue agregada a los artículos de fe que separaban el Bautismo en el Espíritu Santo de la experiencia de la Santificación. Ésta decía que "el Bautismo pleno en el Espíritu Santo es comprobado por el hablar en otras lenguas".
Aunque las lenguas fueron aceptadas y bienvenidas en la iglesia, otras manifestaciones de la presencia del Espíritu eran también comúnmente vistas como evidencia de la morada del Espíritu Santo, tales como la sanidad, el don de profecía, el dar exclamaciones y "danzar en el Espíritu". Hoy, la Iglesia de Dios en Cristo puede que sea la denominación más grande, predominantemente negra, en cualquier nación occidental.

LIBROS NO IMCLUIDOS



                                      Libros No Incluidos En El Canon De Las Escrituras

A. LOS LIBROS APÓCRIFOS Y LA PSEUDOEPIGRAFÍA
El término Apócrifo, es usado para designar una colección de antiguos libros judíos que fueron escritos aproximadamente entre el año 250 a.C. y los primeros siglos del cristianismo. Los libros apócrifos, han llegado a ser considerados escritos inspirados en la teología de la Iglesia Católica Romana, pero la historia protestante y judía no les atribuye una inspiración real.
1. Por qué Los Protestantes Los Rechazan
Aunque los protestantes estudian los libros apócrifos por la luz que arrojan sobre la vida y pensamientos del judaísmo precristiano, ellos los rechazan como escritura inspirada por las siguientes razones:

a. No Fueron Usados Por Jesús Ni Por La Iglesia Del Primer Siglo.
Los Libros Apócrifos no fueron parte del Antiguo Testamento, el cual, Jesús y la Iglesia del primer siglo utilizaron. La división de tres aspectos del antiguo Testamento: La Ley, Los Profetas y Los Escritos Poéticos, todavía usados en las Biblias hebreas y versiones judías del Antiguo Testamento, no incluyen los Libros Apócrifos y nunca lo hicieron.
Aunque los escritos Apócrifos fueron conocidos por Jesús y sus discípulos, ellos nunca los citaron como Escritura autoritativa.
b. Nunca Fueron Citados Como Escrituras. Los escritores judíos antiguos, quienes utilizaron la Biblia griega, tales como Filo y Josefo, se familiarizaron con los Apócrifos, pero nunca los citaron como parte de la Biblia. El libro Apócrifo de 2 de Esdras, menciona 24 libros que corresponden a la Biblia hebrea como es conocida hoy y setenta otros escritos que son un misterio en naturaleza (2 Esdras 14:44-48).
Es significativo que este libro Apócrifo confirme el reconocido canon del Antiguo Testamento como es usado en las sinagogas judías y en las iglesias protestantes.
c. Los Líderes De La Iglesia Reconocieron Una Diferencia. Los líderes de la Iglesia que estuvieron familiarizados con el canon hebreo, distinguen claramente entre los escritos canónicos y apócrifos. Los escritos de Melito de Sardis, Cirilo de Jerusalén y San Jerónimo, muestran un reconocimiento de la diferencia entre la Escritura inspirada y la Apócrifa.
d. No Fue Declarada Autoritativa Hasta El Siglo 16. Los Libros Apócrifos no fueron declarados Escrituras autoritativas, hasta la formación del Concilio Católico De Trento (1546 d.C.) En ese tiempo, los siguientes libros Apócrifos fueron declarados canónicos: Tobías, Judit, La Sabiduría de Salomón, El Eclesiástico, Profecía de Baruc (incluyendo la carta de Jeremías), 1 y 2 de Macabeo, las adiciones a Ester y las adiciones a Daniel (Viz. Susana El Canto de los Tres Jóvenes y Bel y el Dragón).
Muchos eruditos católicos romanos distinguen entre los libros protocanónicos (nuestro Antiguo Testamento) y los libros deuterocanónicos (los Apócrifos).
e. Contienen Numerosos Errores. La mayoría de los eruditos creen que los libros Apócrifos representan un nivel más bajo de escritura cuando se comparan con los Escritos Canónicos. Contienen numerosos errores y anacronismos históricos y geográficos, carentes del aliento del espíritu profético tan evidente en los escritos canónicos.
2. Los Apócrifos Son Usados Raras Veces Por Los Protestantes
La Confesión de Westminster (1643), escrita por líderes protestantes, declara que "los libros comúnmente llamados Apócrifos, no siendo de inspiración divina, no son parte del Canon Bíblico; por lo tanto, no tienen autoridad alguna en la Iglesia de Dios". Las Iglesias Reformadas, no han animado al uso de los escritos Apócrifos y, como consecuencia, es rara la vez en que se usan en el protestantismo contemporáneo.
La Iglesia Anglicana (de Inglaterra) en sus 39 Artículos, toma una posición mediadora, sosteniendo que "la Iglesia sí lee (los Libros Apócrifos) como ejemplo de vida e instrucción de costumbres; no obstante, no los aplica para la confesión de doctrina alguna".
3. Pseudoepigrafía
Además de los libros comúnmente llamados Apócrifos, existe una variedad amplia de otra literatura antigua tanto judía como cristiana, a la cual se le aplica el nombre de Pseudoepigrafía (Falsos o adulterados).
La literatura Apócrifa, la Pseudoepigrafía y sectaria, encontrada en las Cavernas Qumram y una amplia variedad de otros escritos antiguos, proveen material útil para comprender el mundo del Antiguo Testamento y de la Iglesia primitiva. Aunque no a la par con la Escritura inspirada, tales escritos merecen ser examinados.
B. LOS LIBROS COMUNMENTE LLAMADOS APÓCRIFOS
1. 1 Esdras (Vulgata, 3 Esdras)

El primer libro de Esdras, relata una serie de episodios de la historia del Antiguo Testamento, comenzando con la pascua celebrada en Jerusalén por Josías (Aproximadamente en el año 621 a.C.) y culminando con la lectura pública de la Ley por Esdras (Aproximadamente en el año 444 a.C.).
Éste, reproduce la sustancia de Los Tres Guardianes. Tres hombres jóvenes que actuaban como guardianes o guardaespaldas del Rey Darío, trataban de mantenerse despiertos por medio de debatir acerca de cuál era el elemento más fuerte del mundo. Uno dijo que era el vino, ya que éste tenía un poder peculiar sobre los hombres; otro sugirió que era el rey, quien tenía poder ilimitado sobre sus subalternos o vasallos; y el tercero (Zorobabel), afirmó que era la mujer, quien da a luz al hombre, es el elemento más fuerte, pero la verdad es la que conquista sobre todas las cosas.
El rey, quien fue solicitado a decidir que escogiera al ganador, favoreció a Zorobabel y le ofreció cualquier remuneración que pidiera. Él pidió permiso para regresar a Jerusalén a reconstruir el Templo.
La sección concluye con una descripción de la partida de los judíos saliendo de Babilonia de regreso a Jerusalén. La mayoría de los estudiantes de teología sugirieren que 1 Esdras, fue compaginado en Egipto algún tiempo después del año 150 a.C.
2. 2 Esdras (Vulgata, 4 Esdras)
El cuerpo del libro en 2 Esdras (capítulos 3-14) se propone a describir siete revelaciones apocalípticas otorgadas a Esdras en Babilonia. Ellas, están interesadas en el problema de los sufrimientos de Israel y el intento de justificar los caminos de Dios al hombre.
El autor era evidentemente un judío que esperaba el advenimiento del Mesías de Israel y el período de bienaventuranzas que Él traería. La introducción (capítulos 1 y 2) y la conclusión (capítulos 15 y 16) contienen adiciones escritas desde el punto de vista cristiano.
La parte principal del libro, probablemente fue escrita en arameo hacia fines del primer siglo d.C. Cerca de mediados del segundo siglo, una introducción fue agregada (en griego) y, un siglo más tarde, los capítulos finales fueron escritos. Versiones orientales y muchos de los mejores manuscritos latinos, contienen únicamente el cuerpo del libro.
3. Tobías
Tobías es un libro de ficción religiosa, probablemente escrito en arameo durante el segundo siglo a.C. Cuenta la historia de un judío pío de la tribu de Neftalí en Galilea, quien junto a su esposa Ana y su hijo Tobías, fueron llevados a Nínive por Salmanasar (cerca del año 721 a.C., 2 R 18:9-12). En la tierra del exilio, ellos obedecían la ley judía escrupulosamente.
Cuando Tobías perdió su vista, envió su hijo a Rages en Media para recibir el pago de una deuda. Un ángel le guió hasta Ecbatana donde se enamoró de una hermosa viuda, cuyos siete esposos habían sido muertos sucesivamente el día de sus bodas por un espíritu del mal.
Tobías se casó con la viuda virgen y escapó de la muerte porque quemó la parte interna de un pez, el humo de éste, hizo que el mal espíritu se diera a la fuga. Como una bendición agregada, la hiel del pez fue usada para curar la ceguera del anciano Tobías.
4. Judit
La historia de Judit fue probablemente escrita en hebreo por un judío palestino durante los días que siguieron a la revuelta macabea. Ésta, relata de cómo Judit, una viuda judía, libertó a su pueblo del comandante asirio Holofernes, quien tenía la ciudad de Betulia sitiada.
Arriesgándose personalmente, Judit se hizo camino hacia la tienda de Holofernes donde engañó al asirio con sus encantos. Una vez que consiguió emborracharlo hasta el estupor, ella tomó la espada del comandante y le cortó la cabeza; luego, la llevó de vuelta a la ciudad de Betulia como evidencia de que Dios le había dado la victoria a su pueblo sobre los asirios. Judit puede ser comparada con la Jael de tiempos bíblicos que mató al general cananita Sísara (Jue 4:17-22).
5. Adiciones Al Libro De Ester
Durante el segundo o primer siglo a.C., un egipcio judío tradujo el libro canónico de Ester al griego y, al mismo tiempo, intercaló un total de 107 versículos, dentro de seis lugares donde creyó que una nota religiosa debería ser agregada.
Esas inserciones o inclusiones pías, mencionan el Nombre de Dios y la oración, ningunas de las cuales aparecen en el libro canónico de Ester.
Las adiciones apócrifas, agregan diez versículos a Ester 10 y seis capítulos adicionales, desde el 11 hasta el 16. Sin embargo, en la Septuaginta griega los versículos suplementarios son distribuidos a través del texto a fin de hacer una narración continua.
6. La Sabiduría De Salomón
Un judío alejandrino, en alguna ocasión entre el 150 y 50 a.C., compuso un tratado ético, el cual llamó: La Sabiduría de Salomón, a fin de ganar para el mismo una audiencia de lectores más extensa. Él procuró proteger a los judíos, en Egipto, de caer en el escepticismo, materialismo e idolatría. Él quería enseñar a sus lectores paganos la verdad del judaísmo y la necedad del paganismo.
El libro comienza con una exhortación a los gobiernos del mundo para que busquen la sabiduría y sigan la justicia. Su teología está basada en el Antiguo Testamento con modificaciones derivadas de las ideas filosóficas griegas comunes en Alejandría.
Diferente al Antiguo y Nuevo Testamentos que honran al cuerpo, la Sabiduría de Salomón lo considera como algo que "sofoca u oprime el alma", una mera "contienda terrenal" que "oprime el alma meditabunda" (9:15). La preexistencia (8:19,20) e inmoralidad (3:1-5) del alma son mantenidas, aunque la doctrina hebreo-cristiana de la resurrección del cuerpo está ausente.
7. El Eclesiástico
(O la Sabiduría de Jesús el Hijo de Sirac.)
Eclesiástico, es un tratado ético que engrandece la virtud de la sabiduría, fue escrito en hebreo entre los años 200 y 175 a.C. por un estudiante pío de Jerusalén, Jesús el hijo de Sirac.
El nieto del autor, un judío alejandrino, tradujo la obra al griego y agregó un prólogo (cerca del año 132 a.C.). Éste es el más extenso de los libros Apócrifos y el único con un autor conocido. Así como los Proverbios canónicos, Eclesiástico trata con una variedad de temas prácticos, desde las dietas hasta las relaciones domésticas.
La sección más extensa y continua del libro (capítulos 44-50) se titula La Alabanza de Hombres Famosos, que caracteriza brevemente una serie extensa de hombres dignos tales como Enoc, Noé, Abraham, Zorobabel, Nehemías y finalmente un contemporáneo del Sumo Sacerdote Simón, un contemporáneo y amigo del autor.

8. Baruc
El libro de Baruc, ostensiblemente escrito por el amigo y secretario de Jeremías (Jer 32:12; 36:4; 51:59), es una obra compuesta que no fue concluida hasta el primer siglo a.C. o más tarde. Aunque la última revisión crítica fue escrita en griego, algunas secciones pueden ser encontradas en el hebreo original.
El libro comienza con una oración de penitencia, reconociendo que las tragedias que vinieron sobre Jerusalén son la justa retribución por sus pecados (3:8).
Una segunda sección poética, explica que las desgracias de Israel se debieron a su negligencia y falta de Sabiduría (3:9 al 4:4). Esta Sabiduría, cuyas alabanzas son cantadas por un escritor propenso filosóficamente, es igualada con la Ley de Dios (4:1-3).
La tercera sección del libro, también poética, es un mensaje de consuelo y esperanza para el desconsolado Israel. El enemigo será destruido y los hijos de Jerusalén regresarán con triunfo. Baruc es un libro Apócrifo que inhala algo del fuego de los profetas del Antiguo Testamento, aunque carece de originalidad.
9. La Carta De Jeremías
En algún tiempo, alrededor del año 300 a.C. o después, un autor desconocido escribió un sermón apasionado basado en Jeremías 11:10. En éste, mostró la total impotencia de los dioses de madera, plata y oro.
Tal sermón, conocido como: "La Carta de Jeremías", fue originalmente escrita en hebreo (o arameo), a pesar de que solo existe en griego y las traducciones se derivan del griego.
Siendo que muchos manuscritos griegos y sirios, al igual que la versión latina, adhieren la Carta de Jeremías al Libro de Baruc, aparece como el sexto capítulo de Baruc en la mayoría de las traducciones inglesas de los Apócrifos. La Carta no tiene relación con Baruc, y algunos códigos antiguos la colocan después del Libro de Lamentaciones.
10. La Oración De Azarías Y El Canto De Los Tres Jóvenes
(Estas son adiciones a Daniel, incluidas entre 3:23 y 3:24).
En algún tiempo durante el segundo o primer siglo a.C., las tres "adiciones" al libro canónico de Daniel, el cual existe como un libro separado de los Apócrifos, fueron escritas por autores desconocidos.
La primera de ellas fue: La Oración de Azarías y el Canto de los Tres Jóvenes, que probablemente fueron escritos en hebreo por un judío pío durante el período en el cual su pueblo estaba sufriendo a manos de Antíoco Epífanes o en el período de la Revuelta Macabea que subsiguió.
Durante la prueba dolorosa del horno de fuego, Azarías es representado alabando a Dios, confesando los pecados de su pueblo y orando por la liberación nacional.
El ángel del Señor vino al horno de fuego y apagó la llama ardiente para que los jóvenes no sufrieran daño alguno. Después, desde el horno cantaron sus alabanzas a Dios en forma de Canto, el cual es el contenido del Salmo 148 en reminiscencia, y el del Salmo 136 como forma antifonal.
11. Susana
Es incierto si el original de Susana fue escrito en hebreo o en griego. Su autor desconocido, vivió en algún tiempo durante el primer o segundo siglo a.C., pero somos ignorantes a su vida. Con todo, el libro de por sí es reconocido como uno de famosas historietas cortas del mundo de la literatura.
Éste, cuenta acerca de cómo dos ancianos inmorales amenazaron con testificar que ellos habían encontrado a Susana, la hermosa esposa de un judío babilónico de influencia, en las manos de un amante, si ella no se sometía a ellos. Cuando ella los rechazó, la acusaron de adulterio con dos testigos falsos que asintieron contra ella aquella terrible falsedad; la encontraron culpable y la sentenciaron a morir.
Un joven llamado Daniel, interrumpió los procedimientos para cuestionar a los dos testigos separadamente. Él le preguntó a cada uno que identificara el árbol bajo el cual habían visto a Susana y a su supuesto amante.
Traicionados por sus propias respuestas inconsistentes, los ancianos culpables fueron sentenciados a la muerte y Susana se salvó de una muerte segura. En la Septuaginta, la Historia de Susana precede al Libro canónico de Daniel; en la Vulgata, ésta lo sigue.
12. Bel Y El Dragón
Las historias de Bel y el Dragón fueron probablemente escritas en hebreo hacia mediados del primer siglo a.C., y agregadas al Libro de Daniel por su traductor griego. En la Septuaginta, ésta sigue directamente a Daniel, mientras que en la Vulgata viene después de Susana.
La historia de Bel, es una de las más antiguas historias de detective. Relata cómo Ciro, el Rey Persa, le preguntó a Daniel por qué no adoró a Bel, el dios de Babilonia.
Ciro le dijo a Daniel cuánta harina, aceite y ovejas, Bel consumía cada día. Así que, Daniel persuadió a Ciro a que depositara las provisiones usuales en el templo, y luego cerrar y sellar las puertas del mismo. Mientras tanto, Daniel regaba cenizas alrededor del piso del templo.
Cuando llegaba la mañana, los alimentos habían desaparecido, y el piso estaba cubierto de las huellas de los sacerdotes, sus esposas e hijos, quienes habían utilizado una puerta secreta debajo de la mesa, para entrar de noche al interior del templo y consumir las provisiones.
El rey, convencido de la treta de los sacerdotes de Bel, ordenó que los mataran y que destruyeran su templo.
El Dragón, es realmente una serpiente que el rey adoraba hasta que Daniel la mató alimentándola con bolsas de resina de pino, grasa y pelo.
Los babilonios, furiosos por la destrucción de su dios, demandaron que Daniel fuera sentenciado a muerte. Con renuencia o de mala gana el rey consintió y Daniel fue puesto en el foso de los leones (lea Dan 6:1-28).
Los leones no molestaron a Daniel, quien fue milagrosamente alimentado por el Profeta Habacuc, quien fue levantado por un ángel de Judea y llevado al foso de los leones en Babilonia.
El séptimo día, el rey vino y sacó a Daniel del foso de los leones, y lanzó a sus enemigos dentro del mismo foso, quienes fueron devorados inmediatamente. Las historias de Bel y el Dragón, tuvieron la intención de ridiculizar la idolatría y desacreditar al sacerdocio pagano.
13. La Oración De Manasés
Ésta fue probablemente escrita algún tiempo durante los últimos dos siglos a.C., por un judío palestino. Los estudiosos no están seguros si fue compuesta en hebreo, arameo o griego. La Oración se le atribuye a Manasés, el rey de Judá, quien según 2 Crónicas 33, fue llevado a Babilonia prisionero; allá se arrepintió de la idolatría que había caracterizado los años de su reinado.
Se hace mención de una oración ofrecida por Manasés (2 Cr 33:19), y un judío devoto parece haber intentado escribir tal oración mientras Manasés la pronunciaba.
La oración es típica de las antiguas formas litúrgicas judías. Da apertura con una atribución de alabanza al Señor, Cuya Majestad es vista en la Creación (1-4) y en Su misericordia hacia los pecadores (5-8). Esto es seguido por la confesión y súplica personal (9-10) por el perdón (11-13). La oración concluye con una petición por gracia (14) y una doxología (15).
14. 1 Macabeos
1 Macabeos, es un valioso registro histórico de los 40 años comenzando con la ascensión de Antíoco Epífanes al trono asirio (175 a.C.), y culminando con la muerte de Simón el Macabeo (135 d.C.) Fue probablemente escrito por un judío palestino en hebreo alrededor del año 100 a.C.
El libro nos confiere el mejor relato de la resistencia judía ante el enemigo Antíoco y las guerras macabeas que al final produjeron la independencia al estado judío. Matatías fue el sacerdote que desafió a Antíoco y encendió las chispas de la revolución.
Ésta relata los despojos de tres de los hijos de Matatías: Judas (13:1 al 9:22); Jonatán (9:23 al 12:53) y Simón (13:1 al 16:24).
El festival anual judío de Hanuka, celebrado en la misma temporada de la Navidad, conmemora la reedificación del templo como un resultado de la valentía de los Macabeos. El festival es mencionado en el Nuevo Testamento como "la fiesta de la dedicación" (Jn 10:22).
15. 2 Macabeos
2 Macabeos, está en el paralelo principal a los primeros siete capítulos de 1 Macabeos, abarcando el período del 175 hasta el 160 a.C. Éste, profesa ser un compendio de cinco volúmenes históricos escritos por Jasón de Cirene (2:19-23), cuya identidad es cuestión de conjeturas.
El autor de 2 de Macabeos, fue evidentemente un judío alejandrino quien escribió en griego. Él puede que haya escrito tan temprano como en el año 120 a.C. o tan tarde como para principios del primer siglo a.C.
2 Macabeos es menos histórico y más retórico que 1 de Macabeos. Fue escrito desde el punto de vista de los fariseos, y acentúa lo milagroso y maravilloso, en contraste con lo más prosaico y objetivo de 1 de Macabeos.

CUIDODA LIDER





LO QUE LOS LÍDERES NECESITAN CONOCER ACERCA...
C1 - El Canon De Las Escrituras
C2 - La Iglesia Mundial
C3 - Por qué Hizo Dios Al Hombre
C4 - Señales Y Maravillas Hoy
C5 - Los Cinco Dones Del Liderazgo
C6 - La Restauración De La Iglesia
C7 - La Doctrina De La Seguridad Eterna
C8 - Los Diezmos Y Las Ofrendas
C9 - Las Mujeres En El Ministerio
C10 - Las Siete Fiestas Del Señor
C11 - Los 500 Años Entre Los Testamentos


SECCIÓN C1
EL CANON DE LAS ESCRITURAS
Por Bob Weiner, Fundador de las Iglesias Maranata Campus Gainesville, Florida, E.U.A.

Capítulo 1
¿Cómo Viene Un Libro A Formar Parte De La Biblia?

A. CANONIZACIÓN
¿Qué libros pertenecen a la Biblia? ¿Cómo fue decidida tal cosa?
Canonización, es el proceso mediante el cual los libros de la Biblia reciben su aprobación y aceptación final por los líderes de la iglesia. ¿Cómo fueron aceptados los libros de la Biblia como parte del canon de las Escrituras?
¿Cómo reconocería uno un libro inspirado si lo viera? ¿Cuáles son las características que distinguen una declaración divina, de una puramente humana? Varios criterios estaban envueltos en el proceso de un reconocimiento como éste. El pueblo de Dios tenía que buscar ciertas marcas distintivas para la autoridad divina.
1. Los Principios Para El Descubrimiento De La Canonización
Los libros falsos y los falsos escritos no eran escasos. Su amenaza siempre presente, hacía necesario que el pueblo de Dios revisara cuidadosamente su colección sagrada.
a. Dos Categorías De Escritos Sagrados. Dos categorías de escritos sagrados tenían que ser examinados:
1) Los libros aceptados por algunos creyentes, pero no por otros; y
2) Los escritos aceptados, pero cuestionados más tarde.
(En siglos previos, se pensaba que eran libros inspirados por Dios, pero ahora se considera que su origen es cuestionable.)
Los manuscritos de ambas categorías, fueron examinados por los concilios de iglesias para verificar si estos debiesen ser parte de la Biblia.
b. Cinco Criterios Básicos
1) Autoritativo. ¿Es el libro, autoritativo? ¿Clama éste ser de Dios?
2) Profético. ¿Es tal libro, profético? ¿Fue escrito por un siervo de Dios?
3) Auténtico. ¿Es auténtico? ¿Dice el libro la verdad acerca de Dios, el hombre, etc.?

4) Dinámico. ¿Es el libro dinámico? ¿Posee poder para transformar vidas?
5) Aceptado. ¿Acaso es tal libro recibido o aceptado por las personas para quienes fue originalmente escrito? ¿Es reconocido como que es de Dios?
2. Los Cinco Criterios Básicos En Detalle
a. La Autoridad De Un Libro. Cada libro en la Biblia conlleva la autoridad divina. Muy a menudo, encontramos en ellos: "Así dice Jehová Dios". Otras veces el tono y las exhortaciones revelan su origen divino. Siempre hay articulación divina. En la literatura más didáctica (de enseñanza) hay articulación divina acerca de lo que los creyentes deberán hacer.
En los libros históricos, las exhortaciones están más implícitas y las articulaciones autoritativas se refieren más a lo que Dios ha hecho en la historia de Su pueblo. Si un libro carecía de la autoridad de Dios, no era considerado canónico y se rechazaba su inclusión en la Biblia.
Ilustremos este principio de autoridad en su relación con el canon. Los libros de los profetas fueron fácilmente reconocidos por este principio de autoridad.
La repetición de la declaración: "Y Jehová Dios me dijo", o "La palabra de Jehová Dios fue sobre mí", es evidencia abundante de su reclamación de autoridad divina.
Algunos libros carecen de esa reclamación de ser divinos y por ello fueron rechazados como canónicos. Quizás, éste fue el caso del libro de Jaser y el Libro de las Guerras del Señor. También hubo otros libros que fueron cuestionados y retados con relación a su autoridad divina, pero finalmente fueron aceptados en el canon, tal es el caso del libro de Ester.
No fue hasta que todos vieron completamente obvio que la protección y articulaciones de Dios sobre Su pueblo estaban incuestionablemente presentes en Ester, que su libro recibió un lugar permanente en el canon judío. El hecho de que algunos libros canónicos fueron puestos en tela de juicio, asegura que los creyentes los estaban discriminando. A menos que ellos fueran convencidos de la autoridad divina del libro, éste sería rechazado.
b. La Autoridad Profética De Un Libro. Los libros inspirados vienen únicamente a través de hombres ungidos del Espíritu Santo conocidos como profetas (2 P 1:20,21). La Palabra de Dios es dada a Su pueblo únicamente a través de Sus profetas. Cada autor bíblico tuvo un don o función profética, aun cuando no fuera un profeta por ocupación (He 1:1).
Pablo argumentó en Gálatas que sus enseñanzas y escritos deberían ser aceptados debido a que era un apóstol "…no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre…" (Ga 1:1). Su libro (epístola), debería ser aceptado porque era apostólico: era de un portavoz o profeta nombrado por Dios.
Los libros tenían que ser rechazados si no venían de profetas de Dios, así como en las amonestaciones de Pablo de que no aceptaran un libro de alguien que reclamara falsamente ser un apóstol (2 Ts 2:2), y como en la advertencia a los corintios acerca de los apóstoles falsos (2 Co 11:13).
Las amonestaciones de Juan acerca de los falsos Mesías y el probar los espíritus, caen en la misma categoría (1 Jn 2:18, 19; 4:1-3). Fue debido a este principio profético que la segunda epístola de Pedro fue disputada por algunos en la Iglesia primitiva. No fue hasta que los líderes de antaño fueron convencidos de que no era una falsificación sino de que realmente había venido de Pedro el Apóstol como lo reclamaba este versículo (2 P 1:1), que recibió un lugar permanente en el canon cristiano.
c. La Autenticidad De Un Libro. Otra marca sobresaliente de inspiración, es la autenticidad. Cualquier libro con errores doctrinales (juzgado por revelaciones previas), no podría ser inspirado por Dios. Él no puede mentir; Su Palabra tiene que ser la verdadera y consistente. En vista de este principio, los bereanos aceptaron las enseñanzas de Pablo y escudriñaron las Escrituras para ver si lo que Pablo les había enseñado estaba realmente en armonía con la revelación de Dios en el Antiguo Testamento (Hch 17:11). La simple armonía con la revelación previa, por sí misma, no haría que una enseñanza fuera inspirada. Pero la contradicción de una revelación previa, indicaría claramente que una enseñanza no fue inspirada.
La mayoría de los libros Apócrifos fueron rechazados debido al principio de autenticidad. A pesar de su formato autoritativo, sus anomalías históricas y herejías teológicas, hicieron imposible aceptarlos como obras inspiradas por Dios. No podían venir de Dios y contener errores al mismo tiempo.
Algunos libros canónicos fueron cuestionados sobre las bases de este mismo principio. ¿Podría la carta de Santiago ser inspirada, si contradecía la enseñanza de Pablo sobre la justificación por la fe y no por las obras? Hasta que esa esencia de compatibilidad no fuera vista, la epístola de Santiago estaría en tela de juicio por algunos.
Otros cuestionaban la de Judas, porque citaba libros apócrifos que no eran auténticos (vs 9, 14). Un día se entendió que las citas de Judas no conferían mayor autoridad que la que Pablo dio a las citas de libros de poetas no cristianos (lea también Hechos 17:18 y a Tito 1:12), entonces, no había razón alguna para rechazar la epístola de Judas.
d. La Naturaleza Dinámica De Un Libro. La cuarta prueba para la canonización, no era tan evidente como algunas de las otras. Ésta, era la habilidad (dinámica) para transformar la vida del lector.
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz" (He 4:12). Como resultado, puede ser usada "...para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en toda justicia" (2 Ti 3:16).
El Apóstol Pablo reveló que la habilidad que los escritos inspirados tienen para transformar la vida, estaba envuelta en aceptar toda la Escritura, lo cual, es comprobado por 2 Timoteo 3:16,17. Pablo le escribió a Timoteo: "...las Sagradas Escrituras... te pueden hacer sabio para la salvación" (v 15). Pedro habla acerca del poder de edificar y evangelizar que reside en la Palabra (1 P 1:23; 2:2).
Otros mensajes y libros fueron rechazados porque sostenían una esperanza falsa (1 R 22:6-8), o porque sonaban una falsa alarma (2 Ts 2:2). Así que, no conducían a la edificación del creyente en la verdad de Cristo. Jesús dijo: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Jn 8:32). La enseñanza falsa nunca libera; únicamente la verdad tiene poder libertador.
Algunos libros bíblicos, tales como Cantar de los Cantares y Eclesiastés, fueron cuestionados porque algunos consideraron que carecían de ese poder dinámico y edificador.
Una vez fueron convencidos de que Cantar de los Cantares no era un libro sensual, sino profundamente espiritual, y que Eclesiastés no era escéptico y pesimista, sino más bien positivo y edificante (véase capítulo 12:9,10), entonces, toda duda fue disipada en relación con su canonización.
e. La Aceptación De Un Libro. La marca de fábrica distintiva de un escrito autoritativo es su reconocimiento por el pueblo de Dios, para quien fue inicialmente escrito.
La Palabra de Dios, expuesta a través de Su profeta y con Su verdad, tiene que ser reconocida por Su pueblo. Generaciones de creyentes subsiguientes investigaron para verificar este hecho. Si el libro era recibido y usado como la Palabra de Dios por aquellos para quienes fue escrito originalmente, entonces, su canonización era establecida.
Debido a los medios de comunicación y transportación en los tiempos antiguos, a los líderes de antaño de la Iglesia a veces les tomaba mucho tiempo y esfuerzo determinar tal reconocimiento. Por esa razón, el reconocimiento final y completo de los 66 libros del canon de parte de toda la Iglesia, fue una tarea que tomó muchos, pero muchos siglos.
Los libros de Moisés fueron aceptados inmediatamente por el pueblo de Dios. Fueron coleccionados, citados, preservados y aun impuestos sobre las generaciones futuras.
Las epístolas de Pablo fueron recibidas inmediatamente por las iglesias a las cuales habían sido escritas (1 Ts 2:13) y, aún, por otros apóstoles (2 P 3:16).
Otros escritos fueron inmediatamente rechazados por el pueblo de Dios por la falta de autoridad divina (2 Ts 2:2). Los falsos profetas (Mt 7:21-23) y los espíritus de mentira tenían que ser probados y rechazados (1 Jn 4:1-3), como era indicado por muchos ejemplos dentro de la misma Biblia (Jer 5:2; 14:14).
Este principio de aceptación, dirigió a algunos a cuestionar durante un tiempo ciertos libros bíblicos, tales como las epístolas de 2 y 3 de Juan. Su naturaleza privada y de limitada circulación siendo lo que eran, era de esperarse que habría renuencia o indisposición para aceptarlas hasta que se estableciera que las cartas fueron recibidas por los creyentes del primer siglo como venidas de parte del Apóstol Juan.
Es casi innecesario agregar que al inicio no todos otorgaban reconocimiento al mensaje de un profeta. Dios defendía a Sus profetas de quienes los rechazaban (ej. 1 Reyes 22:1-38), y de quienes los retaban; Él designaba quién era Su pueblo. Cuando la autoridad de Moisés fue retada por Coré y otros, la tierra se abrió y se los tragó vivos (Números 16).
El papel del pueblo de Dios era decisivo en el reconocimiento de la Palabra de Dios, la cual, determinaba la autoridad de los libros del canon. No obstante, Su pueblo tenía el deber de descubrir qué libros eran autoritativos y cuáles no lo eran. Para ayudarlos en este descubrimiento, tenían que poner en práctica las cinco pruebas de canonización delineadas anteriormente.
3. El Procedimiento Para El Descubrimiento De La Canonización
No debemos imaginarnos un comité de líderes de la Iglesia con una inmensa hilera de libros y estos cinco principios de evaluación ante ellos, cuando hablamos del proceso de canonización. El proceso era mucho más natural y dinámico. Algunos principios están implícitos únicamente en el proceso.
Aunque todas las cinco características estén presentes en cada escrito inspirado, no todas las normas de reconocimiento son aparentes en la decisión sobre cada libro canónico. No siempre era inmediatamente obvio para el antiguo pueblo de Dios que algunos libros históricos fueran "dinámicos" o "autoritativos". Más obvio para ellos, era el hecho de que ciertos libros eran "proféticos" y "aceptados".
Uno puede ver con facilidad que la declaración "así dice Jehová Dios", jugó un papel muy significativo en el descubrimiento de los libros canónicos que revelan el plan de redención completo de Dios.
Sin embargo, lo opuesto algunas veces es verdad; por ejemplo, el poder y la autoridad de un libro, son más aparentes que su autor original (ej. Hebreos).
De cualquier modo, las cinco características estaban envueltas en el descubrimiento de cada libro canónico, aunque algunas eran utilizadas implícitamente.
El simple hecho de que un libro fuera recibido en algún lugar por algunos creyentes, no quería decir que esto probaba su inspiración. La recepción inicial de parte del pueblo de Dios, quien estaba en la mejor posición de probar la autoridad profética de un libro, era crucial.
Se tomó algún tiempo para que las generaciones subsiguientes estuvieran totalmente informadas respecto a las circunstancias originales de un libro. Así que, la aceptación de éstas era importante, aunque más bien era un soporte para las canonizaciones anteriores.
El principio esencial, sobrepasa a todos los demás. En la base de todo el proceso de reconocimiento, yace un principio fundamental: la naturaleza profética del libro.
Si un libro era escrito por un profeta acreditado de Dios, reclamando exponer una articulación autoritativa de Él, entonces, no había necesidad de formular las demás preguntas.
El decir que la falta de autenticidad descalificaría un libro profético, es hipotético. Ningún libro dado por Dios, puede ser falso. Si un libro que reclama ser profético parece tener falsedad indiscutible, entonces, las credenciales proféticas deben ser examinadas nuevamente. Dios no puede mentir. De esa manera, los otros cuatro principios sirven como un examen del carácter profético de los libros del canon.



lunes, 13 de febrero de 2017

LA SEGUNDA VENIDA






                                       "¿Qué es la Segunda Venida de Jesucristo?"

   
La Segunda Venida de Jesucristo es la esperanza de los creyentes de que Dios está en control de todas las cosas, y que es fiel a las promesas y profecías de Su Palabra. En Su primera venida, Jesucristo vino a la tierra como un bebé nacido en un pesebre de Belén, tal como fue profetizado. Jesús cumplió muchas de las profecías del Mesías durante Su nacimiento, vida, ministerio, muerte, y resurrección. Sin embargo, hay algunas profecías respecto al Mesías, que Jesús aún no ha cumplido. La Segunda Venida de Jesucristo será el retorno de Cristo para cumplir las profecías restantes. En Su primera venida, Jesús fue el siervo sufriente. En Su Segunda Venida, Jesús será el Rey conquistador. En su primera venida, Jesús llegó bajo las más humildes circunstancias. En Su Segunda Venida, Jesús vendrá con los ejércitos celestiales a Su lado.

Los profetas del Antiguo Testamento no hicieron esta distinción entre los dos advenimientos. Esto puede verse en Escrituras tales como Isaías 7:14; 9:6-7; y Zacarías 14:4. Como resultado de las profecías que parecen hablar de dos individuos, muchos estudiosos judíos creyeron que habrían ambas, un Mesías sufriente y un Mesías conquistador. Fallaron en entender que el mismo Mesías cumpliría los dos papeles. Jesús cumplió el papel del siervo sufriente (Isaías capítulo 53) en Su primera venida. Jesús cumplirá el papel del Rey y libertador de Israel en Su Segunda Venida. Zacarías 12:10 y Apocalipsis 1:7 describen la Segunda Venida, mirando hacia atrás a Jesús siendo traspasado. Israel, y el mundo entero, lamentarán por no haber aceptado al Mesías la primera vez que Él vino.

Después de que Jesús ascendió al cielo, los ángeles declararon a los apóstoles, “Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” (Hechos 1:11). Zacarías 14:4 identifica el lugar de la Segunda Venida como el Monte de los Olivos. Mateo 24:30 declara, “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.” Tito 2:13 describe la Segunda Venida como una “manifestación gloriosa.”

La Segunda Venida es relatada con grandes detalles en Apocalipsis 19:11-16, “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en Su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino Él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y Su nombre es; EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De Su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y Él las regirá con vara de hierro; y Él pisa el lagar del vino del furor de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en Su muslo tiene escrito este nombre; REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”

ARREBATAMIENTO O TRIBULACION






                  "¿Cuándo ocurrirá el Arrebatamiento en relación con la Tribulación?"

   
El momento del Arrebatamiento en relación con la Tribulación es uno de los puntos más controversiales de la iglesia actual. Las tres opiniones principales son Pre-tribulacional (el Arrebatamiento ocurre antes de la Tribulación), Medi-tribulacional (el Arrebatamiento ocurre en el punto medio de la Tribulación), y Post-tribulacional (el Arrebatamiento ocurre al final de la Tribulación). La 4ª. Opinión, comúnmente conocida como la Pre-ira, es una pequeña variación de la posición Medi-tribulacional.

Primero, es importante reconocer el propósito de la Tribulación. De acuerdo con Daniel 9:27, hay un septenio “semana” (7 años) que aún está por venir. La profecía completa de Daniel de las setenta semanas (Daniel 9:20-27) habla de la nación de Israel. Es un período de tiempo en el cual Dios enfoca Su atención especial sobre Israel. La semana setenta, la Tribulación, debe también ser un tiempo cuando Dios trata específicamente con Israel. Mientras esto no necesariamente indica que la iglesia no pueda estar también presente, nos lleva a la pregunta del por qué la iglesia necesitaría estar en la tierra durante ese tiempo.

El pasaje principal de la Escritura sobre el Arrebatamiento está en 1 Tesalonicenses 4:13-18. Dice que todos los creyentes vivos, junto con todos los creyentes que han muerto, se encontrarán con el Señor Jesús en el aire y estarán con Él para siempre. El Arrebatamiento es, Dios llevándose a Su pueblo de la tierra. Unos pocos versos adelante en 1 Tesalonicenses 5:9, Pablo dice, “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.” El libro de Apocalipsis, el cual trata principalmente con el período de tiempo de la Tribulación, es un mensaje profético de cómo Dios derramará Su ira sobre la tierra durante la Tribulación. Parecería inconsistente la promesa de Dios a los creyentes de que ellos no sufrirán la ira y después dejarlos en la tierra durante la Tribulación. El hecho de que Dios promete librar a los cristianos de la ira, poco después de prometer llevarse a Su pueblo de la tierra, parece enlazar juntos a estos dos eventos.

Otro pasaje crucial en el tiempo del Arrebatamiento es Apocalipsis 3:10. Ahí, Cristo promete librar a los creyentes de la “hora de la prueba” que ha de venir sobre el mundo entero. Esto puede significar dos cosas: (1) Cristo protegerá a los creyentes en medio de los juicios, o (2) Cristo librará a los creyentes de los juicios. Ambos significados de la palabra griega traducida como “de” son válidos. Sin embargo, es importante reconocer que la promesa a los creyentes es guardarlos “de” el tiempo mismo en que se ejecutan los juicios, llamado la Tribulación. El propósito de la Tribulación, el propósito del Arrebatamiento, el significado de 1 Tesalonicenses 5:9, y la interpretación de Apocalipsis 3:10, todo da un claro soporte a la posición del Arrebatamiento Pre-tribulacional, interpretación que es la más bíblicamente consistente.

LA GRAN TRIBULACION






               "¿Qué es la Tribulación? ¿Cómo sabemos que la Tribulación durará siete años?"

   
La Tribulación es un futuro período de 7 años de duración, cuando Dios terminará con Su disciplina a Israel y ejecutará Su juicio sobre el mundo incrédulo. La Iglesia, formada por todos los que han confiado en la Persona y la obra del Señor Jesús para salvarse del castigado eterno por el pecado, no estará presente durante la Tribulación. La Iglesia será sacada de la tierra en un evento conocido como el Arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51-53). La Iglesia es salvada de la ira venidera (1 Tesalonicenses 5:9). A través de la Escritura, se utilizan otros nombres con referencia a la Tribulación, tales como:

1) El día de Jehová (Isaías 2:12; 13:6,9; Joel 1:15, 2:1, 11, 31, 3:14; 1 Tesalonicenses 5:2)
2) Angustia o tribulación (Deuteronomio 4:30; Sofonías 1:15)
3) La Gran Tribulación, que se refiere a la más intensa segunda mitad del período de los 7 años (Mateo 24:21)
4) Tiempo o día de angustia (Daniel 12:1; Sofonías 1:15)
5) Tiempo de angustia para Jacob (Jeremías 30:7) Es necesaria la comprensión de Daniel 9:24-27 para entender el propósito y tiempo de la Tribulación. Este pasaje en Daniel habla de 70 semanas que están determinadas sobre “tu pueblo”. El “pueblo” en este texto son los judíos, la nación de Israel. Daniel 9:24 habla de un período de tiempo que Dios ha determinado para: “terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.” Dios declara que “70 semanas” darán cumplimiento a estos hechos. Es importante entender que cuando se habla de “70 semanas” no se está hablando de una semana como la conocemos (7 días). Este período del cual Dios habla, es realmente 70 septenios de años, o sean 490 años. Esto está confirmado por otra porción de este pasaje de Daniel. En los versos 25 y 26, se le dice a Daniel que “se quitará la vida al Mesías” en “7 semanas y 62 semanas” (69 semanas en total) comenzando con el decreto de la reconstrucción de Jerusalén. En otras palabras, el Mesías será quitado 69 septenios de años (483 años) después del decreto de la reconstrucción de Jerusalén. Los historiadores bíblicos confirman que transcurrieron 483 años desde el tiempo en que fue decretada la reconstrucción de Jerusalén, al tiempo que Jesús fue crucificado. La mayoría de los eruditos cristianos, a pesar de sus puntos de vista escatológicos (eventos / cosas futuras), comparten esta opinión sobre las 70 semanas de Daniel.

Con los 483 años transcurridos desde el decreto para la reconstrucción de Jerusalén a la muerte del Mesías, esto nos deja 1 septenio (7 años) para el cumplimiento de lo descrito en Daniel 9:24 “... para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.” Este período final de los 7 años es conocido como el período de la Tribulación, que es el tiempo cuando Dios terminará de juzgar a Israel por su pecado.

Daniel 9:27 da un poco de luz sobre el período de los 7 años de Tribulación. Daniel 9:27 dice, “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.” La persona de quien se habla en este verso, es la misma persona a quien Jesús llama “la abominación desoladora” (Mateo 24:15) y en Apocalipsis 13 es llamada la bestia. Daniel 9:27 dice que la bestia hará un pacto por una semana (7 años), pero que a la mitad de la semana (3 ½ años dentro de la Tribulación), él romperá el pacto, poniendo fin al sacrificio y la ofrenda del grano. Apocalipsis 13 explica que la bestia colocará una imagen de él mismo en el templo y demandará que el mundo la adore. Apocalipsis 13:5 dice que esto sucederá por 42 meses, que son 3 ½ años. Puesto que Daniel 9:27 dice que esto sucederá a la mitad de la semana, y Apocalipsis 13:5 dice que la bestia hará esto por un período de 42 meses, es fácil ver que la duración total es de 84 meses o sean 7 años. Ver también Daniel 7:25 donde el “tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (tiempo = 1 año; tiempos = 2 años; medio tiempo = ½ año; hacen un total de 3 años ½) también se refiere a la Gran Tribulación, la última mitad de los 7 años del período de la Tribulación cuando la “abominación desoladora” (la bestia) estará en el poder.

Para futuras referencias acerca de la Tribulación, ver Apocalipsis 11:2-3 donde se habla de 1,260 días y 42 meses, y Daniel 12:11-12 donde se habla de 1290 días y 1,335 días, todo lo cual hace referencia al punto intermedio de la Tribulación. Los días adicionales en Daniel 12 pueden incluir el lapso final para el juicio de las naciones (Mateo 25:31-46) y el tiempo para que Cristo establezca Su Reino Milenial (Apocalipsis 20:4-6).

EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA





                                         ¿Qué es el Arrebatamiento de la iglesia?"

   
La palabra “arrebatamiento” no se encuentra en la Biblia. Sin embargo, el concepto del Arrebatamiento es claramente enseñado en la Escritura. El Arrebatamiento de la iglesia es el evento en el cual Dios saca a los creyentes de la tierra para dar paso a Su justo juicio que será derramado sobre la tierra durante el período de la Tribulación. El Arrebatamiento es descrito primeramente en 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:50-54. 1 Tesalonicenses 4:13-18 describe el Arrebatamiento como el acto en el cual Dios resucita a todos los creyentes que han muerto, dándoles cuerpos glorificados, y después partiendo de la tierra con aquellos creyentes que estén aún vivos, a quienes también les serán dados cuerpos glorificados. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” (1 Tesalonicenses 4:16-17).

1 Corintios 15:50-54 se enfoca en la naturaleza instantánea del Arrebatamiento y en los cuerpos glorificados que recibiremos. “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” (1 Corintios 15:51-52). El Arrebatamiento es el glorioso evento que todos debemos esperar con anhelo. Entonces finalmente estaremos libres de pecado, y estaremos para siempre en la presencia de Dios. Existe mucho debate sobre el significado y alcance del Arrebatamiento. Esta no es la intención de Dios. Más bien, Dios quiere que al considerar el Arrebatamiento “nos animemos unos a otros con estas palabras.”

LAS SENALES DEL FIN DE LOS TIEMPOS






                                   "¿Cuáles son las señales del fin de los tiempos?"

   
Mateo 24:5-8 nos da importantes pistas para que podamos discernir la aproximación del fin de los tiempos, “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo; Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.” Un incremento en falsos Mesías, un incremento en guerras, un incremento en hambrunas, plagas y desastres naturales – estos acontecimientos son “señales” del fin de los tiempos. Aún en este pasaje, estamos siendo advertidos; no debemos dejarnos engañar (Mateo 24:4), porque estos eventos son sólo el principio de los dolores de parto (Mateo 24:8). El fin está aún por venir (Mateo 24:6).

Muchos intérpretes señalan cada terremoto, cada agitación política, y cada ataque sobre Israel como una señal segura de que el fin de los tiempos se acerca rápidamente. Mientras que estos eventos son señales de que el fin de los tiempos se aproxima, no son necesariamente indicadores de que el final ha llegado. El apóstol Pablo advierte que en los últimos días habrá un marcado incremento de falsas enseñanzas. “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.” (1 Timoteo 4:1). Los últimos días son descritos como “tiempos peligrosos” por el incremento en el carácter maligno del hombre y la gente que conscientemente “resistirán la verdad” (2 Timoteo 3:1-9; 4:3-4, ver también 2 Tesalonicenses 2:3).

Otras posibles señales incluyen la reconstrucción del templo judío en Jerusalén, un incremento en la hostilidad hacia Israel, y sucesos encaminados a un gobierno mundial. La señal más prominente del fin de los tiempos, sin embargo es la nación de Israel. En 1948, Israel fue reconocido como un estado soberano por primera vez desde el año 70 d.C. Dios prometió a Abraham que su descendencia poseería la tierra de Canaán como “heredad perpetua” (Génesis 17:8), y Ezequiel profetizó una resurrección física y espiritual de Israel (Ezequiel 37). El tener a Israel como nación en su propia tierra, es importante a la luz de la profecía del fin de los tiempos, por la prominencia de Israel dentro de la escatología (Daniel 10:14, 11:41; Apocalipsis 11:8).

Con estas señales en mente, podemos ser sabios y discernir al considerar la expectación del fin de los tiempos. Sin embargo, no debemos de ninguna manera interpretar ninguno de estos eventos singulares como una clara indicación de la pronta llegada del fin. Dios nos ha dado suficiente información para que podamos estar preparados, pero no la suficiente para que podamos volvernos arrogantes.

PROFESIA DEL FIN DEL MU8NDO




                    "¿Qué es lo que pasará de acuerdo a la profecía del fin del mundo?"

Respuesta:
La Biblia tiene mucho que decir acerca del fin del mundo. Casi todos los libros de la Biblia contienen profecía respecto al final de los tiempos. Hablar sobre todas estas profecías y organizarlas puede resultar difícil. Pero, he aquí un breve sumario de lo que la Biblia declara que pasará al final de los tiempos.

Cristo se llevará del mundo a todos los creyentes “nacidos de nuevo” que son parte de la Iglesia (Los Santos del Nuevo Testamento) en un evento conocido como el Arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51ss.) Ante el Tribunal de Cristo, estos creyentes serán recompensados por sus buenas obras y servicio durante su tiempo en la tierra, o perderán su recompensa por su falta de servicio y obediencia, aunque no la vida eterna (1 Corintios 3:11-15; 2 Corintios 5:10).

El anticristo (la bestia) vendrá con poder y firmará un tratado de paz (pacto) con Israel por siete años (Daniel 9:27). Este período de siete años es conocido como la Tribulación. Durante la Tribulación, habrá guerras terribles, hambrunas, plagas y desastres naturales. Dios derramará toda Su ira contra el pecado, la vileza y la maldad. Los cuatro jinetes del Apocalipsis, los siete sellos, las siete trompetas y las copas de ira tendrán lugar durante la Tribulación.

A la mitad de los 7 años, el anticristo romperá el pacto de paz con Israel y les hará la guerra. El anticristo se convertirá en la abominación desoladora y se hará una imagen de él mismo para ser adorada en el templo (Daniel 9:27; 2 Tesalonicenses 2:3-10). La segunda mitad de la tribulación es conocida como la Gran Tribulación y el tiempo de angustia para Jacob.

Al final de los siete años de Tribulación, el anticristo lanzará un ataque final sobre Jerusalén, culminando en la Batalla del Armagedón. Jesucristo regresará, destruirá al anticristo y sus ejércitos y los lanzará al lago de fuego (Apocalipsis 19:11-21). Cristo entonces atará a Satanás en el abismo por 1000 años y gobernará Su reino terrenal por estos 1000 años (Apocalipsis 20:1-6).

Al final de los 1000 años, Satanás será soltado, derrotado nuevamente, y lanzado al lago de fuego y azufre por toda la eternidad (Apocalipsis 20:7-10). Cristo entonces juzgará a los incrédulos (Apocalipsis 20:10-15) en el Juicio del Gran Trono Blanco, echándolos a todos al lago de fuego. Entonces Cristo creará Nuevos Cielos y Nueva Tierra que será la morada eterna de los creyentes. No habrá más pecado, ni dolor, o muerte. También, la Nueva Jerusalén descenderá del cielo (Apocalipsis 21:22).

viernes, 10 de febrero de 2017

QUE ES UN CRISTIANO






                                                          "¿Quién es un Cristiano?"

Respuesta:
El Diccionario Webster define a un cristiano como “una persona que se precia de creer en Jesús como el Cristo, o en la religión basada en la enseñanza de Jesús.” Aunque éste es un buen punto de partida para entender quien es un Cristiano, como muchas definiciones seculares, ésta de alguna manera no alcanza a comunicar en realidad la verdad bíblica de lo que significa ser un Cristiano.

La palabra “cristiano” es utilizada tres veces en el Nuevo Testamento - en Hechos 11:26; Hechos 26:28, y 1 Pedro 4:16. Los seguidores de Jesucristo fueron llamados “Cristianos” primero en Antioquía debido a que su comportamiento, actividad y forma de hablar fueron como los de Cristo. (Hechos 11:26) Originalmente este término fue utilizado por la gente no salva en Antioquía (o sea los no creyentes) como un tipo de apodo despectivo, utilizado para burlarse de los Cristianos. Literalmente significa “perteneciente al partido de Cristo” o “partidario o seguidor de Cristo,” lo cual es muy similar a la manera en la que el Diccionario Webster lo define.

Desafortunadamente con el paso del tiempo, la palabra “Cristiano” ha perdido mucho de su significado y a menudo es utilizada para describir a alguien religioso o que tiene altos valores morales, en lugar de un verdadero seguidor de Jesucristo nacido de nuevo (ésta vez en el espíritu) como lo vemos en Juan 3:3. Mucha gente que no cree ni confía en Jesucristo, se considera cristiana simplemente porque asiste a la iglesia o vive en una nación “Cristiana.” Pero asistir a la iglesia, servir a aquellos menos afortunados que uno, o ser una buena persona, no lo hace a uno un cristiano. Bien dijo una vez un evangelista, “Asistir a la iglesia no hace a uno un Cristiano, al igual que ir a un garaje no hace a uno un automóvil.” Ser un miembro de una iglesia, asistir a los servicios regularmente, y dar para la obra de la iglesia, no pueden hacerle un cristiano.

La Biblia nos enseña que las buenas obras que hacemos no nos pueden hacer aceptables a Dios. Tito el capítulo 3 y versículo 5 nos dice que “Dios nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.” De manera que, un cristiano es alguien que ha sido nacido de nuevo por Dios (espiritualmente hablando) y ha puesto su fe y confianza en Jesucristo. Esto lo vemos en Juan 3:3,7, y en 1 Pedro 1:23. En Efesios 2:8 leemos que “Por gracia somos salvos por medio de la fe y esto no procede de nosotros, sino que es un regalo, un don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe ni se jacte.” Un cristiano verdadero es alguien que se ha arrepentido de sus pecados y ha puesto su fe y confianza solamente en Jesucristo. Su confianza no está en seguir una religión, ni una serie de claves morales, ni una lista de cosas que uno debe o no debe hacer.

Un verdadero Cristiano es una persona que ha puesto su fe y confianza en la persona de Jesucristo, que reconoce que Él murió en la cruz como pago por todos los pecados personales de cada uno de nosotros y que resucitó al tercer día para obtener la victoria sobre la muerte, para dar la vida eterna a todos los que creamos en Él. Juan 1:12 nos dice: “Más a todos lo que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Un verdadero cristiano es en verdad un hijo de Dios, una parte de la verdadera familia de Dios, y uno a quien le ha sido dado una nueva vida en Cristo. Por lo tanto Dios pone un deseo en el corazón del cristiano de cambiar totalmente su estilo de vida y le incentiva a llevar una vida santa y pura. La marca de un cristiano verdadero es demostrar amor hacia los demás y la obediencia a la Palabra de Dios. Esto lo vemos en las Sagradas Escrituras en 1 Juan 2:4 y en 1 Juan 2:10.