martes, 16 de mayo de 2017
"¿Está bien que un(a) cristiano(a) sea novio(a) o se case con un(a) no cristiano(a)?"
2 Corintios 6:14 declara, “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” Mientras que este pasaje no menciona específicamente el matrimonio, definitivamente contiene implicaciones para el matrimonio. El pasaje sigue diciendo, “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo; Habitaré y andaré entre ellos y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor. Y no toquéis lo inmundo; y Yo os recibiré.” (2 Corintios 6:15-17)
La Biblia continúa diciendo, “No se dejen engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.” (1 Corintios 15:33 NVI) El tener cualquier clase de relación íntima con un no creyente puede rápida y fácilmente convertirse en algo que sea un obstáculo en tu caminar con Cristo. Somos llamados a evangelizar a los perdidos, no a intimar con ellos. No hay nada de malo en hacer amistades de calidad con los incrédulos – pero eso es lo más lejos que podemos ir. Si estás saliendo con un incrédulo, honestamente ¿cuál sería tu prioridad? ¿El romance o ganar su alma para Cristo? Si estuvieras casado(a) con un no creyente, ¿cómo podrían los dos cultivar una intimidad espiritual en su matrimonio? ¿Cómo se podría construir un buen matrimonio si están en desacuerdo con respecto al punto más crucial en el universo – El Señor Jesucristo?