martes, 23 de mayo de 2017
La imposición de manos - ¿qué dice la Biblia?"
La “imposición de manos” es una acción bíblica; sin embargo, no hay ningún mandato bíblico que requiere la imposición física de las manos para un ministerio espiritual particular. Jesucristo ciertamente puso sus manos sobre muchos de los que él curó; sin embargo, él también sanó sin poner sus manos sobre la gente. De hecho, hubo veces cuando él estaba lejos de la vecindad de los que él sanó. Mateo 8:8 describe a Jesucristo sanando el siervo del centurión sin acercarse a la casa del centurión.
A continuación se presentan dos casos a considerar: en un caso el Espíritu Santo concede el don de hablar en lenguas con el acto de la imposición de manos del Apóstol y en el otro caso lo hace sin la imposición de manos, sino simplemente a través de la predicación del apóstol.
"Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban." (Hechos 19:4-6).
"Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios." (Hechos 10:44-46).
En 1ª Timoteo 5:22, el pensamiento no es tanto en la acción física de la imposición de manos, como es la idea que confiriendo la responsabilidad del liderazgo espiritual (no importa cómo se hace) debe hacerse con cuidado. No debe hacerse de repente o sin la debida consideración: "No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro."
Sin duda, la imposición de manos en la iglesia primitiva era un medio de conectar el mensaje con el mensajero, o el regalo espiritual con el dador dotado. Proporcionó una “señal” autenticando aquel a través del cual se otorgó la manifestación física de un don espiritual. Tenemos que entender que no hay fórmulas mágicas bíblicas para el ministerio de la iglesia. La imposición de manos no tiene poder en sí misma. La imposición de manos es utilizada sólo por Dios cuando se hace de acuerdo con la palabra de Dios.