jueves, 18 de mayo de 2017

LOS MORMONES






"¿Es el mormonismo una secta? ¿En qué creen los mormones?"

   
La religión mormona fue fundada hace menos de doscientos años por un hombre llamado José Smith. Él aseguraba haber recibido una visita personal de Dios el Padre y de Jesucristo, quienes le dijeron que todas las iglesias y sus creencias eran una abominación. José se propuso fundar una nueva religión que aseguraba ser “la única iglesia verdadera en el mundo”. El problema con el mormonismo es que contradice, modifica, y expande la Biblia. Los cristianos no tienen razón para creer que la Biblia no es verdadera y suficiente. El creer y confiar en Dios verdaderamente, significa creer en Su Palabra. “Toda la Escritura es inspirada por Dios”, lo que significa que viene de Él (2 Timoteo 3:16).

Los mormones creen que de hecho hay cuatro fuentes de palabras divinamente inspiradas, en vez de una sola. 1) La Biblia “en tanto esté traducida correctamente”. No siempre aclaran cuáles son los versos que están incorrectamente traducidos. 2) El Libro del Mormón fue “traducido” por Smith y publicado en 1830. Smith aseguraba que es el “libro más correcto” del mundo, y que una persona puede acercarse a Dios, siguiendo sus preceptos, “más que con cualquier otro libro”. 3) Doctrina y Convenios son considerados Escritura por los mormones, conteniendo una colección de modernas revelaciones, en cuanto a “la Iglesia de Jesucristo, como ha sido restaurada.” 4) La Perla de Gran Precio es considerada por los mormones como “clarificadora” de doctrinas y enseñanzas que faltaron en la Biblia y añade su propia información acerca de la creación del mundo.

Los mormones creen estas cosas acerca de Dios: Que Él no siempre ha sido el Ser Supremo del universo, sino que alcanzó ese estatus a través de una vida justa y un esfuerzo persistente. Creen que Dios el Padre tiene un “cuerpo de carne y hueso tan tangible como el de un hombre.” Aunque ya abandonado por los modernos líderes mormones, Brigham Young creyó que Adán realmente era Dios y el padre de Jesucristo. Los cristianos sabemos esto acerca de Dios: hay Un solo y verdadero Dios (Deuteronomio 6:4, Isaías 43:10, 44:6-8), que Él siempre ha sido y siempre existirá (Deuteronomio 33:27a, Salmo 90:2, 1 Timoteo 1:17), y que Él no fue creado, sino que Él es el Creador (Génesis capítulo 1; Salmo 24:1; Isaías 37:16). Él es perfecto y nadie más es igual a Él (Salmo 86:8; Isaías 40:25). Dios el Padre no es un hombre, ni nunca lo ha sido (Números 23:19; 1 Samuel 15:29; Oseas 11:9) Él es Espíritu (Juan 4:24), y un Espíritu no está hecho de carne y hueso (Lucas 24:39).

Los mormones creen que hay tres diferentes niveles de reinos en la vida venidera: El Reino Celestial, el Reino Terrenal, el Reino Telestial, y las tinieblas exteriores, donde la raza humana terminará, dependiendo de lo que hayan creído y hecho en esta vida mortal. La Biblia nos dice que después de la muerte, vamos al Cielo o al Infierno, dependiendo si pusimos o no nuestra fe en Jesucristo. Al estar ausentes de nuestros cuerpos como creyentes significa que estamos con el Señor (2 Corintios 5:6-8). Los incrédulos son enviados al Infierno, o el lugar de los muertos (Lucas 16:22-23). Cuando Jesús venga por segunda vez, nosotros recibiremos nuevos cuerpos (1 Corintios 15:50-54). Habrá nuevos cielos y nueva tierra para los creyentes (Apocalipsis 21:1), y los incrédulos serán echados en un eterno lago de fuego (Apocalipsis 20:11-15). No hay una segunda oportunidad para redención después de la muerte (Hebreos 9:27).

Los líderes del mormonismo han creído que la encarnación de Jesús fue el resultado de una relación física entre Dios el Padre y María. Ellos creen que Jesús es un Dios, pero que cualquier ser humano también puede convertirse en un dios. Históricamente los cristianos han creído que Dios es Trino y que Él ha existido eternamente como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19). Nadie puede alcanzar el estatus de Dios, sólo Él es santo (1 Samuel 2:2). Nosotros sólo podemos ser hechos santos a la vista de Dios a través de la fe en Él (1 Corintios 1:2). Jesús es el unigénito Hijo de Dios (Juan 3:16) y es el Único que jamás ha vivido una vida sin pecado, libre de culpas, quien ahora tiene el más alto lugar de honor en el Cielo (Hebreos 7:26). Jesús y Dios son uno en esencia. Jesús ha sido el Único que ha existido antes de su nacimiento físico (Juan 1:1-8, 8:56). Jesús se dio a Sí Mismo por nosotros como un sacrificio, y Dios le levantó de los muertos, y un día todos confesarán que Jesucristo es el Señor (Filipenses 2:6-11). Jesús nos dice que es imposible ir al Cielo por nuestras propias obras, sólo será posible si ponemos nuestra fe en Él. (Mateo 19:26). Y muchos no creerán en Él (Mateo 7:13). “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.” Todos merecemos el castigo eterno por nuestros pecados, pero el amor y la gracia infinita de Dios nos han dado una salida. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).

Está claro que sólo hay una manera de recibir la salvación - conociendo a Dios y a Su Hijo, Jesús (Juan 17:3). No es obtenida por obras, sino por fe (Romanos 1:17, 3:28). Cuando tenemos esta fe, somos automáticamente más obedientes a las leyes de Dios y somos bautizados en el amor por Él, pero no porque esto sea un requerimiento para la salvación, sino como consecuencia de ella. Podemos recibir este regalo sin importar quienes somos o lo que hayamos hecho (Romanos 3:22). “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12) Aunque los mormones usualmente son personas amigables, amorosas y amables – están involucrados en una religión falsa que distorsiona la naturaleza de Dios, la Persona de Jesucristo y el significado de la salvación.